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sábado, 17 de noviembre de 2012

Lo siento.



Eres mi mundo. Eres la puta perfección. Lo eres todo, a diario, a través de esa puta pantalla.
La gente cree que sabe lo que duele ésto; cree que ésto es fácil, que 'bueno, no tardaremos nada en vernos'. ¿Pero cuál es la realidad? Que duele tenerte ahí, a 548 kilómetros de distancia, y ver cómo las demás parejas, se besan, se abrazan, se hacen fotos, o se cogen de las manos.
Duele saber que tengo que esperar aún otros cuatro meses para verte, para hacerme una puta foto contigo.
Pero, ¿sabes qué? Que me encanta imaginarme por las noches todas las cosas que podemos hacer, que aunque parezca tonto, me imagino que pasas tu brazo por mi cintura y me susurras un 'Buenas noches princesa'. Que estoy en clase contigo, que nos sentamos juntos, que vamos a todos lados unidos, cogidos de la mano. Que duermes a mi lado, enredando tus pies con los míos, y me acomode en tu pecho todas las noches para dormirme.
Siento ser tan infantil, pero me imagina junto contigo y no puedo evitarlo.
Sé que esto es muy corto y muy malo. Pero, no sé cómo expresarlo todo con palabras, aún.
Te amo demasiado.

lunes, 3 de septiembre de 2012

Feliz 3, mi niña. 5 meses.



9 de Julio.
El reloj marcaba las 9:55 cuando me dispuse a bajar las escaleras de mi piso. Las mismas escaleras que bajaba cada tarde antes de verla, pero sabía que cada tramo que bajaba de escaleras era diferente, cada tramo era uno menos, ya no volvía a bajarla con las ganas que las bajaba todas las tardes para volver a verla sonreír, sí, tenía ganas de verla, pero con la conciencia de que no habría muchas sonrisas durante esa hora, sabía que en esa mañana tenía que haber un punto en que su mano se soltaba de la mía y ya no volvía a ajuntarse como cada tarde. En cuanto crucé la esquina la vi, tan preciosa como cada tarde, pero no tan feliz como cada vez que la veía, estaba nerviosa, estaba triste. En cuanto le vi, le di un abrazo, un abrazo que significaba que yo estaba ahí, que seguía ahí por muy lejos que se fuera, siempre estaría a su lado, tal y como indicó el beso. Le di la carta de despedida, y cada punto, era una lágrima más que caía al suelo, y por eso estaba yo ahí para evitar eso, para que un abrazo, un “todo saldrá bien”, un beso, una caricia haga que esas lagrimas dejen de caer y esa sonrisa vuelva a aparecer como los días anteriores. Decidimos ir al lado de la estación, el último de los lugares donde la podría volver a besar y abrazar durante ese verano, durante ese año. Ahí, intente que aparecía más de una sonrisa, ella y yo, nos olvidemos por un momento de que la distancia volverían a ser kilómetros, pero que tendría la misma importancia que tubo el 1 de Julio, nada de nada, eso solo era un numero, como cualquier otro, pero si que era más que una esquina, una esquina que siempre estará ahí para separarnos. Poco a poco iba llegando la hora, esa hora que nunca queríamos pensar ni imaginar, pero que ya estaba llegando, la distancia poco a poco se volvía acercar, pero semana santa cada vez se acercaba más, un minuto de este mundo es un minuto menos para semana santa. Ahí en los últimos minutos, las sonrisas ya se fueron, se fueron y no sabíamos cuando iban a regresar, sólo miradas aparecían, sólo había nervios, sólo estábamos tú y yo, aún estábamos tú y yo. Llegamos a la esquina, la esquina que durante una semana nos separaba que durante una semana cambió los 580km, por una simple esquina. Ahí…le tuve que soltar de la mano…ahí le di un beso, pero no el último, le di ese beso con el mensaje de que siempre iba estar a su lado, que siempre íbamos a estar juntos y que esperaríamos a semana santa. Un te quiero para el recuerdo, pero su mano me costó mucho soltarla, mucho. El mundo se vino abajo en cuanto la vi alejándose, y vi que esos ojos iban a desaparecer de esa esquina durante casi un año. Pero ella volvió a esa calle, donde me veía cada mañana asomado sólo para verla a ella, era nuestra última mirada durante ese año, acerco su mano sobre sus labios y me lanzó un beso, ese fue su último gesto hacía mi, esa fue su última mirada, esa fue la última vez que miraba esa ventana y esa esquina durante ese año.
Pero nunca se ha ido para no volver. Ella va a volver, de aquí unas cuantas semanas, volverá tan preciosa, tan especial y más perfecta de cómo la vi por primera vez. Sus besos volverán a derrumbar a la distancia, sus abrazos volverán a llevarme a su mundo y ella volverá a marcar el infinito entre nosotros dos.  Jurado y escrito, en semana santa, volveré a notar su labios, su perfume y sus manos. Sólo toca esperar, para que esa semana sea la semana más perfecta que ha tenido, lo juro.

Feliz 3 mi niña, feliz 5 meses a tu lado y todos los que quedan por delante, pequeña.

Te amo muchísimo mi niña, muchísimo, muchísimo. Eterno enana, muy eterno.

Sólo tú y yo, siempre.

martes, 28 de agosto de 2012

Feliz 29 pequeñaja. Eterno.


5 MESES.
Quien te iba a decir y quien me iba a decir, un 29 de Abril donde nos levantamos como un día normal, un día más de rutina, de ir al colegio. Hasta que llego la noche, bien de noche. Cuando tú, si tú la princesa que esta leyendo esto decidió poner un tweet. Ese tweet cambió nuestras vidas, era un tweet más, de estos normales, seguramente te imaginabas que nadie iba a contestar ese tweet. Ahora pregunto, fue casualidad que yo en ese momento estuviera en twitter, en la cronología, que te estuviera siguiendo, y que conociera el tema del tweet, créeme esto no es una puta casualidad. Hacia meses que no tocaba twitter, y ese mes me dio por ponerme, ese mes me empezaste a seguir, y ese mes te conocí. Destino, yo lo llamo destino. Suerte tuve de que contestaras el tweet, de que yo lo contestará y que de ahí empezáramos una charla, que pudieras haber tenido con otro, pero tuviste conmigo, de ahí a las violaciones de ask y de twitter, de ahí a face y de ahí al 3 de Mayo. Pero aún no ha llegado el 3 de Setiembre, de momento estamos a 29 de Agosto, celebrando que hace 5 meses, el destino nos ajunto para no separarnos nunca ¿verdad enana? ¿Imaginaste que te contesto el tweet, ese chico que vivía en el lugar donde veraneabas todos los lugares, en el piso, escalera y portal que iba durante 14 años todos los días? ¿Dónde ese mismo mes pasaste por delante de su ventana, que en esa ventana que a lo mejor miraste se escondía el chico que 3 meses más adelante te iba a besar y se iba a convertir en tu siempre? ¿No lo imaginabas verdad? Esto no es un sueño, es verdad, era inimaginable y paso. ¿Por qué? Simplemente porque supimos quien éramos de verdad, que destino nos unió y supimos esperar por que nos queríamos y sabíamos que si éramos fuertes y pacientes todo iba a llegar, pero no como esperábamos, llego lo más perfecto posible, a tu lado pequeña, muchas gracias por hacer de esa semana la mas especial de mi vida, siempre te lo agradeceré. Verás esta carta, seguro que no superará lo que me has hecho, que las cartas son muy repetitivas y que no soy un buen tipo para escribir cartas, porque no sé y además me expreso mal, pero por ti puedo hacer todos los esfuerzos que hagan falta para sacarte una puta sonrisa, la misma que me enamoró. Semana santa, vamos a decir una cosa, Semana Santa está en la vuelta de la esquina, como tu lo estabas hace ya prácticamente 9 semanas. Se juró, se rejuró y se firmó que se iba a esperar y de momento lo estamos haciendo perfecto, así hasta 7 meses, así hasta verano que será una semana más a tu lado. Las dos semanas más perfectas aún, bueno, todas serán perfectas sí tú estas a mi lado. Y bueno siento ser repetitivo pequeña, pero me haces falta, cada día mucha más falta, te necesito para vivir, para respirar, tu aliento mi oxigeno, tus besos mi droga, tus abrazos mi mundo. Como tú dices mis abrazos sostienen tu mundo, pero tú sostienes mi mundo, pero en ese mundo estás tú, entonces es nuestro mundo perfecto, donde solo existen las princesas, donde solo estás tú, sólo tu y yo, la distancia no está, tanto a nuestro mundo, como en el mundo injusto en el que vivimos. Cada día es un día el cual tengo la esperanza de poder asomarme en la ventana y poder verte, tan guapa, tan preciosa como estabas cada día, se paciente, me vas a volver a ver apoyado en la pared del portal, y nos volveremos a besar, no pierdas las esperanza, se paciente, aguanta, se fuerte, por ti, por nosotros. Por nuestro infinito y por nuestro siempre, jurado y firmado.

Eterno 29 pequeña, han sido los mejores 5 meses de mi vida, y serán muchísimos más meses a tu lado, para no decir ºº.
Somos un siempre enana, somos un nada eterno, somos todo pequeña.
No me olvides, nunca lo haré, eres inolvidable Adriana.
Te quiero ¿vale? Te quiero muchísimo enana, te quiero por encima de todo, te quiero más que un puto infinito.
Siempre, tú y yo pequeña.
Te amo muchísimo.

lunes, 27 de agosto de 2012

"Lo vuestro es un error."



"Error".
Como bien me dijiste, la gente desinteresada opino, que mi relación con ella fue un error. Ahora dime, ¿donde esta el error? ¿En la distancia, en el tiempo, o en el corazón? Déjame decirte que eres un error, ¿Pero sabes que? Me ha encantado equivocarme. Eres mi error, el mejor de mi vida, el mejor de todos. El error más perfecto que he podido cometer. ¿580 km verdad? ¿Todo eso nos separa? Dime, ¿crees que esto significa algo entre nosotros? Los kilometros son una mierda. Se fueron pequeña, se fueron para no volver. Ganamos, ganamos a la distancia en cuanto te vi por primera vez bajar por ese portal. No solo ganamos una vez a la distancia, fue más de una, fue en cuanto te vi por primera vez, en cuanto note tu olor por primera vez, cuando me abrazaste tan fuerte, que el mundo se cayó, sólo estábamos tú y yo en ese mundo, nuestro mundo. Ganamos en cuanto, te pude coger de la cadera, pude mirarte y besar esos labios que tantas ganas tenía de besar. Pequeña, ¿te acuerdas del último adiós?...Sabes que no fue un adiós, que fue un hasta luego, no es un adiós y nunca lo será, porque en esa esquina nos volveremos a reencontrar, a besar y a darnos un puto abrazo, ese mismo que esperaremos durante 8 meses. 8 meses a tu lados que se harán lo meses más rápidos que has podido ver, sólo por esos días que estaré otra vez junto a ti, esos serán los días más especiales y perfectos que puedas volver a tener, y luego volveremos a esperar al verano, y luego esperaremos otra vez más. ¿No que si? Somos un destino, un infinito, un nada eterno. Un siempre. Sólo quiero volver a notar tu mirada, quiero volver a sentir una mirada, tú mirada, la mejor, la más perfecta, la cual besaba.
3 de Mayo del 2012, 20:29, minuto tres de Fix You. Supe, sé y sabré que en ese momento cometí la mejor decisión de mi vida. Sé que iba a elegir el mismo camino que tú, el camino más perfecto. Elegí que tu seas la chica que voy a tener a mi lado siempre, elegí estar a tu lado para siempre, te juré, me juraste que nos íbamos a ver, y así fue, así se cumplió, y así se cumplirá toda la vida mi niña. Solo hace falta esperar y lo estamos haciendo lo mejor que se pueda, estamos siendo fuertes, cada vez más y llegara un punto que substituiremos las lagrimas por sonrisas, y besos, muchos besos pequeña.
Y es que te escribo esto por aquí, porque todo esto soy incapaz de decírtelo normalmente, pero te prometo que en cuanto te vea, te lo voy a decir, te volveré a susurrar que te quiero, y te diré que eres lo mejor que tengo, que eres mi puta vida y que nunca quiero que te vayas, te diré todo eso que fui incapaz, sólo tú y yo recuerda.
Recuerdame princesa, recuerda todo esto, porque es inolvidable, porque es para siempre, porque nosotros somos ese destino irreemplazable, perfecto, el mejor enana.
Eterno 29, eterno 3, eterno Adriana.
No olvides nada de esto pequeña, yo sería incapaz de hacerlo.
Te amo pequeñaja, te amo, te amo muchísimo mi niña.
Infinito princesa.
Esperemos, seamos fuertes, nos volveremos a ver, te lo juro. <3

lunes, 20 de agosto de 2012

1 de Julio.


Domingo, 1 de Julio. Día lluvioso y gris, negro y frío, bonito y perfecto. Sin duda el mejor día, el mejor de todos. Eran las 16 y ese cielo gris, explotó, empezaron a caer las primeras gotas, las primeras de muchas. Bajo la temperatura, el suelo no era el mejor para caminar y la gente se quedó en casa. Yo no iba a ser de esas personas que si llueve se quedan en casa viendo como los cristales se mojan, yo iba a ser el optimista que sabía que a las 17:40 no iba a llover, que volvería a salir el sol, que sería una buena tarde. El sol no quiso salir, pero las nubes quisieron parar. Al final tuve que pensar un buen lugar para no volvernos a mojar. Un centro comercial, ese centro comercial donde iban a pasar muchas cosas. Eran las 17:30 y yo ya me disponía a ir a ese portal, lo que tenía en mi estomago no eran mariposas, era un zoológico, no estaba nervioso, estaba alterado, llegaba un punto que la mano me temblaba sola, sin duda estaba preparado para verla por primera vez. Demasiado eterno se me hicieron los minutos apoyado en la pared, imaginándome todas las historias que una vez soñábamos y que se estaban a punto de cumplir. Y llegaron las 17:40 en punto, el mundo se me estaba cayendo poco a poco, pero esa puerta se abrió y de ahí salio una princesa, con su coleta y su chaqueta, con sus pantalones y con sus zapatos, no era una princesa con vestido, era mi princesa única. Solo al verla me pasaron por la cabeza todos los recuerdos, sentimientos y sueños que tengo hacia ella, y que hacía unos 2 meses que me imaginaba. Quería darle un abrazo, un beso, quería darle todo en ese momento, pero solo salieron 2 besos, nuestros primeros 2 besos. Ella sabía que iba a llover así que subió a por el paraguas, volví a verla como bajaba otra vez por ese portal, como bajaba con esa sonrísa tímida, de princesa. No pude cogerla de la mano, las manos no me respondían, estaban nerviosas, inquietas lo que querían era cogerla la de cara y besarla, no parar de besarla, pero no pude. Se acordaba de que le tenía que dar un regalo, estaba esperando que se lo diese, era su querido pato, el que estuvo en mi cama y ahora esta en la suya ese. Estaba nervioso, no me salían las palabras solo le pude decir "Para ti" y ella, mi pequeña, con otra sonrisa tímida en la cara me dijo "Gracias",  fueron mis primeras palabras hacia sus ojos, hacia sus labios, esos labios que me pedían que los besara, pero que no podía. Fue la primera chica que hizo que nada más verla, mis ojos brillaran junto a los suyos. Nada más verla quería cogerle de la mano, decirle que no me la soltara nunca e irme a la fin del mundo con ella, solos ella y yo. El cielo seguía gris, negro, con ganas de llover, así que fuimos a NUESTRO centro comercial. Según vinieron todos, nos fuimos a sentar en una repisa que había, ahí nos sentamos todos, cosa que yo me senté a su lado, en ese momento pensé en darle la chapita que le prometí que le daría, que e la pondría y así fue se la puse, mi mano temblaba, le cogí el pelo por atrás, se lo aparte por un lado, cogí la chapita y se la puse. A lo mejor se la esperaba que se la pusiese yo, a lo mejor no, pero sabía que le iba a gustar que se la pusiese. Me levanté y ella seguía sentada mirándome, sabiendo que por fin tenia adelante de sus ojos a su niño alto y enano a la vez. Estire el brazo y abrí la mano y le dije  "Cógeme de la mano y no me la sueltes nunca". Ella me la dio timidamente igual que yo se la ofrecí. No se la quise soltar en ningún momento, ni en ese momento ni nunca. Entramos a comer y ahí empiezan de verdad nuestros sueños. Al salir me apoyo a una barandilla, la cojo de la cadera y me la quedo mirando, me quedo mirando esos ojitos que tanto he deseado tener delante. Me abrazó, me apretó con fuerza, mando a tomar por el culo a los kilometros, los ganamos, juntos. Cada vez con más fuerza, cada vez con una sonrisa más grande en la cara, la amaba, la amaba mucho. A partir de ese momento la abrazaba todas las veces que podía, notaba su olor, notaba su cabello, lo notaba y así siempre se me quedó. Y así, subiendo en unas escaleras mecánicas le dí un beso en la mejilla, el primer contacto entre nosotros, entre mi labio y su cara, entre yo y ella, entre el destino y el infinito. En un banco, sentados, los dos , con su olor inundando mi nariz, la miré a los ojos. Caminamos durante un buen rato cogidos de la mano, por desgracia ya era hora de despedirse, nuestra primera despedida. Un beso en la mejilla y un abrazo, para un "hasta mañana enana". El día siguiente nos iba a esperar un día bastante especial. Siempre recordado.

sábado, 18 de agosto de 2012

Distancia, que te den.



¿Olvidar? Olvidar es una puta palabra, un sentimiento. ¿Cuantos sentimientos pasan por nuestra cabeza ahora? Todos, todos menos ese. Porque jamás quiero saborear este sentimiento cerca de ti, simplemente porque, esto es un siempre, y en un siempre, no hay nada ni nadie que exista, que lo corte, que lo haga olvidar, nunca. ¿Sabes que es esto : " 8 " ? Seguro que lo sabes mi niña. Hagamos una cosa, tú lo coges por arriba y yo por abajo, y los dos juntos lo tumbamos, y escribimos nuestros nombres, así tú y yo seremos un infinito. Ahora mismo, pequeña, las ganas de volver a sacar esa sonrisa, esa sonrisa que hace 4 meses consiguió enamorarme de un destino que apareció y se quedará en mi vida, esa sonrisa no tiene ganas de aparecer, por esto, por ti y por que estés feliz, te escribo esto, para que, mañana te me levantes, veas esto y me saques esa sonrisa, esa sonrisa tan perfecta que tienes. ¿Sabes enana? Echo de menos volver a mirar esos ojos, echo de menos apartar tu pelo por detrás de la oreja, y sobretodo echo de menos tus labios y tus ganas de besarme...Adriana, tengo que decirte una cosa, una cosa muy importante. Tengo que volverte a decir adiós, pero este adiós es definitivo, no lo hago por mi, lo hago por ti para no hacerte daño y para que no sufras más, hazme caso, estarás contenta de que me vaya, de que me vaya para siempre. Ha sido un placer compartir tanto contigo, todo llega y por tu bien tengo que irme. Hasta nunca, habéis conseguido derrotarme. Adiós. Firmado: Una mierda llamada distancia. No enana, tu chico, ese chico capullo a veces, ese si que no se te va a ir nunca en mi puta vida. ¿Porque? Porque no creía en un destino, hasta que apareciste con tus ojos y tu sonrisa, en ese momento sabia que mi destino iba a ser lo más especial que iba a tener, y estaba seguro, era para siempre. I will try to fix you. Eh enana, si tú, mi enana favorita, que yo no voy a esperar 8 meses, que yo ya te tengo al lado, que siempre te tengo al lado, que cuando me viene el olor de tu perfume, ese olor que vuelve a meterme en otro mundo, en el nuestro, entonces ahí estas a mi lado y abrazándome. Pero si que esperare solo para susurrarte a la oreja que amarte se me queda corto y que esto es un jodido infinito eterno. Sabes que significas mucho para mi, para mi vida, que lo llegas a ser todo, todo y muchísimo más. Y pequeña, nunca más vas a tener miedo, porque te juro que no hay nada, nadie, que me diga que no puedo amarte, porque a quien diga eso, se merece el peor de los tratos. ¿Tu? ¿Error? ¿Lo eres? Pues si lo eres, eres el mejor error de mi vida, y el más perfecto. Mi princesa, que te amo jo, que te amo muchísimo, que amarte se me queda corto, tanto amarte como al atardecer como a la madrugada, siempre se me queda corto, sobretodo enana, siempre te he necesitado a mi lado, pero ahora mas que nunca, no falles pequeña, nunca puedo perderte. ETERNO 3 DE MAYO, ETERNO 29 DE ABRIL, ETERNO LO NUESTRO PEQUEÑA.

Prométemelo.



Toma un sorbo a su café y mira a su amiga.
Para ella estas vacaciones de Semana Santa han sido las mejores. Con su chico, en Tarragona. Es la última vez que le ha visto desde hace ocho meses. Por desgracia, sólo se vieron dos días. "Hasta el próximo verano." le dijo él, mientras la abrazaba en la entrada de la estación. Un último beso y un "te quiero" en voz baja.
Nunca se le irá esa imagen de la cabeza. La última vez que vio sus preciosos ojos verdes, en ese caso, con lágrimas.
-¿Y qué pasó?-preguntó la amiga. Da otro sorbo a su café y sonríe melancólicamente.
-Que me fui. Me subí a ese AVE, le miré por la ventanilla y desaparecí.
-¿Por qué lo hiciste, Carla? ¿Por qué no te quedaste?-para ella esta situación es realmente difícil. No sabe cómo explicar el porque no se quedó allí, con él.
Podría hacerlo. Ya es mayor de edad y podría haberse quedado en Tarragona.
Pero algo le decía que tenía que volver.
Al fin y al cabo, en Madrid está su vida. Sus amigos, su familia. Una carrera labrada a lo largo de muchos años. No podría destruirla ahora. Ahora no.
-No pude, Ana. No pude cogerle de la barbilla, besarle y decirle "Me quedo aquí." Algo me dijo que tenía que volver a Madrid. Contigo, con vosotras.
-Gírate.-esto toma por sorpresa a Carla, que, con cara de miedo se da la vuelta.
Y le ve. Más alto que hace unas semanas. Más guapo. Más hombre. Se levanta de su silla, y va corriendo a por él. Le abraza, le besa. Cómo si no le viera de hace meses. Y sólo han pasado semanas.
-¿Por qué estás aquí?-pregunta ella.
-Tengo veinte años. Puedo hacer lo que quiera. Y lo que quiero es estar contigo, Carla.
-Prométeme que nunca te vas a ir. Prométemelo.
-Te lo prometo.
Y, su promesa, quedó sellada con un beso. Una promesa que se hizo realidad. Porque nunca, nunca, se separaron.